Bienvenidos/Welcome

Muchas personas alrededor del planeta no conciben la idea de iniciar su día sin tomar una taza de café. Es parte de la rutina diaria. Es todo un ritual, dependiendo de como lo bebamos y donde; de si lo preparamos nosotros o nos lo preparan; y de cual método de extracción usemos. Todo esto integra una cadena compleja que va más allá de la taza que llevamos a la boca. Implica el trabajo arduo de millones de personas alrededor del globo terráqueo en más de 60 países productores. Conlleva el esfuerzo de todo un año de planificación en procura de obtener una cosecha de calidad y muchas pero muchas oraciones esperando que nada ocurra que pueda afectar a la misma, sea que se trate de un simple hongo (Hemileia Vastatrix) que produce la roya o de una catástrofe natural totalmente fortuita pero igualmente de desastrosa. Hasta ese glorioso momento en que -con taza humeante en la mano- nos la llevamos a la boca y el paladar se deleita con sus aromas y sabores.

El café es el segundo producto comercial tras el petróleo. Y es el segundo producto de consumo masivo después del Te (evidentemente por razones de población). Y esto no es casual. O fortuito.

Nada mejor que tomar un rico café rodeado de nuestros familiares y buenas amistades. El confort que nos brinda una taza del precioso oro negro va más allá de una simple satisfacción. Nos brinda calidez, empatía, comprensión, soluciones y disipa las tristezas. Todos los que somos amantes del café sabemos que no hay tribulación o alegría que no pueda ser compartida a través de una taza de café, ya sea fría o caliente.


Sean bienvenidos a mi Blog, su casa, y compartamos juntos nuestras experiencias en el maravilloso mundo del café.

Un aromático y caluroso abrazo cafeínado o(~)



jueves, 30 de agosto de 2012

Venezuela: una realidad cafetalera


Cuando escuchamos el sonido de una cucharilla contra una taza de café son muchos los significados que podemos deducir tras el mismo: un negocio exitosamente cerrado, una comida familiar o simple tertulia.

No hay crisis que derribe a la producción del café. Representa cerca del 4% del comercio total mundial de productos alimenticios y su cultivo ocupa a varias decenas de millones de campesinos en más de 70 países tropicales productores. Es la segunda bebida estimulante más importante de la humanidad, después del té (esto por razones de habitabilidad).


Su cultivo se limitaba en principio a las altas provincias de Etiopía y la Península de Arabia de donde se considera originario. Los yemenitas fueron los primeros grandes caficultores del mundo y hasta que su consumo se extendió a casi todos los países del Islam y de Europa, Yemen fue su único productor y exportador importante.

En Venezuela el primer cafeto fue sembrado por las misiones españolas hacia el año 1.730 en las Cuencas del Rio Caroní, traído desde Brasil procedente a su vez de Surinam  o Cayena.

Haciendo un breve recorrido del cultivo del café en nuestro país tendríamos lo siguiente: De Caracas (Chacao) fue llevado a San Antonio y los Valles de Aragua. De allí, a las provincias de Carabobo y Barcelona. Se consiguen cultivos en Cumaná y Rio Caribe, de allí se extiende a Occidente difundiéndose en tierras andinas: Mérida, Táchira y Trujillo.

La expansión del cultivo del café en Venezuela coincide con un incremento acelerado de su consumo a nivel mundial, específicamente en los Estados Unidos, Alemania y Francia.

El desarrollo de la caficultura en suelo andino tuvo una importante repercusión económica en el país: tierras inexplotadas hasta ese momento fueron cultivadas, se dinamizó una región generalmente deprimida, se fortalecieron los lazos de intercambio comercial con Colombia y se incorporó al Táchira al escenario político venezolano.

Hasta 1895 Venezuela ocupaba el tercer lugar detrás de Brasil y las Indias Holandesas aportando entre el 6,5 a 6,7 de la producción mundial de café.

A partir de allí comienza la espiral de caída libre en nuestro papel de productor en la comunidad internacional hasta llegar incluso al momento en que Venezuela incumple con la cuota de exportación asignada por la Organización Internacional del Café (OIC).

No trataremos en este Post el detalle de nuestra producción con el transcurrir de los años, ya que se sustentaría sobre los diferentes Censos Nacionales Cafetaleros realizados por el gobierno nacional y por explicaciones emitidas por personalidades ligadas al mundo cafetero desde una perspectiva estrictamente personal, acerca del porque de ser un país principal en la producción del café hoy día nos vemos en la necesidad de importar grandes cantidades del mismo.

La recesión que ha afectado a grandes importadores del café como Estados Unidos, Japón y la Unión Europea no ha incidido en el consumo mundial de la bebida, irónicamente.

En nuestro país el 70% de la producción cafetalera está en manos del gobierno nacional. Muchos de los productores independientes señalan que parte de la problemática con este rubro radica en la ausencia de créditos oficiales y ayuda a través de asistencia técnica especializada, lo que ha mantenido a la producción estacionaria o con tendencia a la disminución. A eso se le suman las fuertes restricciones establecidas para la exportación de un producto competitivo de excelencia y calidad en los mercados internacionales. Sostienen que el Gobierno debería disminuir la importación de este producto e invertir ese dinero en planes de recuperación y renovación del cultivo, mejorar los precios a los caficultores venezolanos y las  infraestructuras que garanticen una mejor condición de  vida a los productores.
La importación en nuestro país en el año 2010 alcanzo a más de 16.000 toneladas de café verde que equivalen a 347.826 quintales (cada quintal es un saco de 46 kilos) ya que el consumo interno es de 1,85 millones de quintales y la producción escasamente alcanza al millón de quintales.

Nuestros mayores proveedores son Brasil, Nicaragua y El Salvador con los cuales Venezuela mantiene convenios de naturaleza económica que incentivan estos intercambios comerciales.

Nuestros productores insisten en la necesidad de aperturar el café venezolano a los mercados internacionales a través de una adecuada promoción, precio, cumplimiento, puerto y excelente calidad.

La mayor parte de la producción de café verde proviene de Brasil, Colombia, Guatemala, México, etc., representando casi las dos terceras partes de la producción mundial. Allí se producen todos los grandes tipos de café que establecen las cotizaciones bursátiles especializadas.
 
El café constituye uno de los grandes “commodities”  ya que el 83% de su producción es objeto de comercio internacional. Es por un lado un producto de consumo masivo pero por el otro representa una cuota sustancial de los ingresos de exportación de muchos países, por lo que la comunidad internacional ha intentado estabilizar sus precios limitando las fluctuaciones de la oferta y sus efectos negativos sobre la economía de los países.


En todo este escenario internacional, los productores venezolanos están en clara desventaja al ser sometidos a muchas y constantes limitaciones tanto para la obtención de insumos –sea que se trate de bienes o servicios-  que le permitan no solo producir un grano de alta calidad y excelencia, sino  incluso para la venta dentro del mercado interno porque los precios siempre van a estar regulados por el Gobierno nacional, y eso constituye de por sí una evidente desmotivación al no poder obtenerse muchas veces un precio justo por el grano producido.

Sin embargo y a pesar de esto, muchos productores siguen apostando por nuestro suelo venezolano, por nuestro grano de café, luchando diariamente con incontables trabas burocráticas y desestimulo de la propia industria nacional, limitando su posible expansión y crecimiento a las políticas internas, frenando la creatividad y posibles alianzas estratégicas con socios comerciales potenciales por la imposibilidad de llevar los mismos a términos satisfactorios para todas las partes. Y aún así, creyendo, insistiendo en innovar, en crecer, en mejorar. Porque al final del camino ellos son como el mismo grano que con tanta ilusión cultivan: ¡materia prima de excelente calidad!.

Espero que me sigan acompañando en esta aventura llamada café. Mi Mundo. Mi pasión.


Porque detrás de cada taza de café…hay mucho más que granos…


MARÍA ESTHER LÓPEZ CÁSARES

BARISTA SCAA/SCAE

SCAA LEAD INSTRUCTOR

COFFEE BUSINESS CONSULTOR LOS ANGELES COFFEE BUSINESS SCHOOL

SCAA MEMBER N° 6723850

@mariaestherlope
@melcbrewbar

Pampatar, Nueva Esparta, Venezuela

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